Las excursiones escolares exigen buena organización y paciencia, pero aportan una gran satisfacción y un recuerdo inolvidable para los estudiantes. ¿Quieres que la tuya sea perfecta? Te damos tres consejos para que puedas organizar una visita de diez a Parque Warner.
1. No dejes nada a la improvisación: una vez en el parque el tiempo vuela, de modo que es recomendable perder el mínimo tiempo posible decidiendo qué se va a ver y en qué orden. Para ello, planifica tu visita según la edad de los niños sirviéndote de la información que encontrarás en la web oficial. Incluye en tu planning la hora de las comidas y en qué restaurante se realizarán, así como dónde y a qué hora está previsto realizar un descanso para que los peques se hidraten y refresquen.
2. Mantén controlados a los niños: ante tantas cosas que ver y disfrutar, no es complicado que los niños se despisten. Cuenta a los miembros del grupo cada poco tiempo y utiliza algunos trucos para que sea más difícil que los peques se pierdan: colócalos por parejas, utiliza algún distintivo (un pañuelo, una camiseta...).
3. Incide en la labor educativa: aunque los niños disfruten y se diviertan como nunca en su visita a la Warner, no hay por qué dejar de lado la labor educativa. Todas las zonas y atracciones de Parque Warner están vinculadas a un momento histórico, a una película o a personajes que ya forman parte de la cultura popular. La visita al territorio Old West, por ejemplo, puede servir para contar a los pequeños la colonización y conquista del oeste americano.