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La primera visita al Parque Warner siempre es especial pero, de alguna manera, también genera muchos nervios. En los niños, por la ilusión de vivir esta experiencia y, para los mayores, porque a veces es difícil acertar con los preparativos.
Por eso, aquí tienes algunos consejos sobre las cosas que son estrictamente necesarias para llevar en la mochila en vuestra visita al Parque Warner.
¿Vais a pasar un día en familia en el Parque Warner y no sabes qué llevar en la mochila? No te preocupes porque, si no has estado antes, es normal que tengas dudas, pero aquí vamos a resolverlas. ¿Qué llevar a la Warner?
Agua. Es muy necesaria la hidratación para reponer fuerzas a lo largo del día porque vais a tener mucha actividad y también hay bastantes esperas para poder utilizar las atracciones (a no ser que vayáis con el Pase Correcaminos). Por tanto, una botella de agua es básica en la mochila. Aunque, si no queréis pasar todo el día cargados con ese peso, que es bastante incómodo, tenéis quioscos en todo el parque para picar y refrescaros y restaurantes para comer cuando queráis.
Toallas. Hay atracciones de agua, por lo que nunca está de más llevarse una toalla pequeña para secar a los niños, principalmente.
Muda. Ahora lo detallaremos mejor pero os vais a mojar bastante, así que no está de más llevarse una muda para poder cambiaros. Podréis dejar vuestras pertenencias en consigna, así que no os preocupéis por tener que llevar alguna mochila extra con esta ropa.
Chubasquero. Igual en verano es menos necesario pero, si no queréis acabar empapados, igual es buena idea llevarlo al parque.
Protector solar. Estar todo el día de un lado para otro puede ser arriesgado, especialmente en verano. Cuida tu piel y la de los niños (especialmente la de ellos) y llévate protección solar para ponérsela cada dos horas.
Gorra. Una gorra o un sombrero, tanto para niños como para adultos, tampoco es una mala idea.
Batería del móvil. Si vais a hacer fotos o utilizáis las redes sociales, la batería externa del móvil puede ser vuestra salvación. ¡Recuerda llevarla cargada!
Como decíamos antes, lo de la ropa es un mundo aparte. Lo más recomendable es llevar una muda porque seguramente os haga falta, tanto a los pequeños como a los mayores.
La ropa para ir a la Warner ha de ser cómoda y que os permita libertad de movimientos. El chándal siempre está bien o, en caso de que sea verano, camisetas y pantalón corto que sean cómodos, a ser posible que combinen eso de ir fresquitos con no rozarse ni sentirse muy apretado.
El calzado para ir a la Warner ideal son las zapatillas de deporte. Son lo más cómodo, te permite moverte con facilidad y aguantan bien el día entero para no acabar con ampollas.
Por cuestiones de seguridad, no está permitido introducir comida ni bebida dentro del Parque Warner. Tan sólo está admitido en casos concretos de ciertos alimentos para bebés.
Pero esto no es mayor problema porque el parque está totalmente preparado para poder hidratarse en cualquier momento en alguno de sus quioscos y cafeterías y también hay diferentes tipos de restaurantes para poder comer diferentes menús, tanto a la carta como buffet o autoservicio.
Además, puedes añadir los Planes de comida que tienen en su página web para elegir el menú que más os guste y tomaros un respiro entre tantas emociones.